Gobierno de EE.UU. accedera a ChatGPT Enterprise por un dolar por agencia: dudas persisten sobre sesgo ideologico y seguridad de datos
El gobierno federal de Estados Unidos ha firmado un acuerdo que permitira a las agencias del poder ejecutivo utilizar ChatGPT Enterprise por apenas un dolar al año por agencia, segun anuncio oficial de OpenAI el pasado 5 de agosto. La medida beneficiara a mas de dos millones de trabajadores federales, quienes tendran acceso sin restricciones a las capacidades empresariales del popular modelo de lenguaje de OpenAI, al menos durante un año.
El acuerdo se dio a conocer un dia despues de que la Administracion de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en ingles) firmara un convenio marco que permite a empresas como OpenAI, Google y Anthropic ofrecer herramientas de inteligencia artificial a trabajadores federales. Se trata de un esfuerzo conjunto enmarcado dentro del Plan de Accion en IA impulsado por la administracion Trump, que busca ampliar la infraestructura tecnologica del Estado y modernizar sus operaciones.
ChatGPT Enterprise, lanzado inicialmente en agosto de 2023, se diferencia de la version gratuita y de la suscripcion Plus al ofrecer mayores limites de tokens, acceso a funciones avanzadas como Deep Research y Advanced Voice Mode, asi como garantias reforzadas en cuanto a la privacidad de los datos. Estos atributos lo hacen especialmente atractivo para grandes organizaciones, entre ellas corporaciones privadas, universidades y ahora dependencias gubernamentales.
Aunque el acceso a herramientas avanzadas estara habilitado de forma ilimitada por un periodo inicial de 60 dias, el acuerdo no obliga a las agencias a renovar el contrato una vez finalizado el año de prueba. La GSA ha señalado que la adopcion de esta tecnologia responde a la necesidad de reducir la carga burocratica, acelerar los procesos administrativos y optimizar el trabajo de los funcionarios publicos.
La implementacion masiva de ChatGPT Enterprise en el gobierno no es completamente nueva. Durante el verano de 2025, el Departamento de Defensa ya habia realizado una prueba piloto con la plataforma, cuyo resultado no fue divulgado en detalle. Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos de modernizacion digital que el gobierno federal ha venido impulsando en los ultimos años.
Sin embargo, el anuncio ha generado preocupaciones tanto en el ambito politico como en el tecnico. Una de las criticas mas recurrentes proviene del ala conservadora de la administracion Trump, que acusa a ChatGPT de sesgos ideologicos. En respuesta a estas inquietudes, la Casa Blanca emitio recientemente una orden ejecutiva titulada “Preventing Woke AI”, en la cual se instruye a todas las dependencias a evitar el uso de herramientas de IA que promuevan “dogmas ideologicos como DEI” (Diversidad, Equidad e Inclusion, por sus siglas en ingles).
OpenAI, por su parte, ha ofrecido a ciertas entidades gubernamentales la posibilidad de desarrollar modelos personalizados para seguridad nacional, aunque hasta el momento no ha hecho compromisos publicos sobre la eliminacion de sesgos politicos en sus sistemas. La dificultad tecnica de ajustar grandes modelos de lenguaje para que se alineen a una unica perspectiva ideologica sigue siendo un desafio reconocido incluso entre los expertos de la industria.
Otra preocupacion relevante es la seguridad de los datos manejados por las agencias federales. Aunque ChatGPT Enterprise promete un mayor aislamiento de datos respecto a las versiones comerciales, no se han revelado detalles especificos sobre las medidas de proteccion implementadas para este despliegue gubernamental. Consultado por TechCrunch, un portavoz de la GSA indico que “el gobierno esta adoptando un enfoque cauteloso, priorizando la seguridad en su estrategia de IA”, y aseguro que “la informacion sensible permanecera protegida mientras las agencias se benefician de eficiencias impulsadas por inteligencia artificial”.
El contexto en el que se produce este acuerdo es significativo. Desde el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022, la plataforma ha sido adoptada por millones de usuarios y ha generado tanto entusiasmo como escepticismo. Su integracion en entornos gubernamentales marca un nuevo capitulo en la expansion de la IA generativa, pero tambien plantea interrogantes sobre su uso etico, su impacto en el empleo publico y su rol en la formacion de politicas y decisiones administrativas.
Mientras tanto, empresas como Google, con su modelo Gemini, y Anthropic, con Claude, continuan compitiendo por obtener una porcion del mercado gubernamental. Se espera que en los proximos meses mas agencias federales anuncien acuerdos similares, ampliando asi la presencia de la IA generativa en el aparato estatal estadounidense.